viernes, 23 de septiembre de 2011

Me tomó un mes encontrar el cassette, había olvidado adónde lo tenía, cuando lo encontré adentro del mueble del televisor me dio susto. Intenté oírlo y me convencí de que era lo que tenía que hacer hace mucho tiempo. Lo enterré inmediatamente en una jardinera de mi casa nueva, entre un árbol de limón y otro de naranja. Lo hemos desenterrado por equivocación tres veces. Una vez yo, otra vez mi esposo y otra vez el jardinero.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Beta Glucano

Comencé a tomar Beta Glucano hace dos semanas y es lo único que ha logrado subirme las defensas (las tenía bajísimas por la quimioterapia, menos del mínimo permitido para poder seguir con el tratamiento), me hago examenes de sangre todas las semanas, así que les puedo garantizar que eso fue lo que me las subió y al parecer también es anti-tumoral...

Enterrar a mi padre

Mejor enterrar el cassette. Mi padre murió cuando yo tenía 8 años y mi madre no me dejó ir al entierro. Me ha costado mucho aceptar su muerte, para peores mucha gente ve su fantasma, dicen que anda por ahí cuidando de sus hijas. Lo busqué en todos los hombres que se me cruzaron por el camino, sin verlos a ellos como eran realmente. Era el modelo mental de hombre que andaba buscando. Si los hombres no se le parecían, seguía buscándolo, me quedaba la sensación de que no era el adecuado. Finalmente lo encontré, me enamoré de él mentalmente, y lo volví a perder a mis 30 años, y cada vez que lo pierdo me enfermo y me refugio en mi madre. La enfermedad me acerca a ella, es cuando más atención y cariño me da. Sin embargo, entre más me alejo de mi madre más busco refugio en mi padre idealizado.
Enterré el cassette entre dos arbolitos frutales, en el patio de mi casa.
Lo que no entiendo es por qué el psicoanalista me dijo que me toca a mi publicar los poemas inéditos de mi padre, ¿por qué a mi? Ya asumí la biografía de mi abuelo…y otras tantas transferencias.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Quebrar con mi padre

Quebrar con mi padre. Botar el cassette donde hablaba y hablaba y se me aturdía el cerebro. Durante la sesión pensé que se refería a algo simbólico pero no sentí nada, sólo que no quería o no iba a poder hacerlo, “por respeto a él o a mi familia”. Le dije al psicoanalista que si le pedía permiso a mi mamá o a mi hermana antes de hacerlo, o si se permitía regalárselo a alguien de la familia, y él me dijo: no se lo vaya a transferir a nadie como se lo transfirieron a usted…A la mañana siguiente, sólo imaginarme el acto de botar el cassette amanecí muy triste, se me destapó un tonel de mierda del timo, empezó a brotar, lloré sin poder parar, entendí finalmente que estaba terminando con mi padre, me congestioné tanto que sentía que me ahogaba, se me desmoronaba todo mi mundo, y me pregunté ¿quién soy entonces? ¿quién puedo ser si no la hija de papi? Supongo que lo averigüaremos más adelante, quiero saber qué es la vida sin él o morir…la vida sin él ¿qué más debo botar de él? ¿Sus fotos? ¿La foto? ¿Botar todos sus recuerdos y vivir de frente el duelo? Ahora me estoy muriendo simbólicamente al romper esta relación, también muere parte de mi sexualidad. Todo eso significa botar el cassette.

jueves, 11 de agosto de 2011

Pasé muchos años de mi adolescencia deprimida por los conflictos mentales, luego una psicóloga me enseñó a enojarme en lugar de deprimirme, pero quedé enojada por muchos años. Perdí mucha energía y productividad por estos conflictos.
Me quería morir, ya no sentía nada, lo estaba logrando, mi alma se había muerto ¿por qué ahora estoy tratando de salvarme? de dónde sale este instinto;  apenas me diagnosticaron la metástasis, volvió a renacer mi espíritu de sobrevivencia…a mis 40 no tengo conflictos mentales pero sí emocionales. Me embarco en el psicoanálisis para vivir o morir, en paz, con amor en mi corazón. Comenzar el psicoanálisis ha significado abandonarme a las emociones, espero no morir en este intento. Toda mi vida ha sido una serie de experimentos, y siempre me salvo dejando los pelos en el alambre, a ver como me va con este.
Lo primero que le dije al psicoanalista es que me curara o no, no lo iba a responsabilizar a él. No se puede culpabilizar a nadie de una enfermedad, ni al médico, ni a la madre, ni al padre, ni a uno mismo. Pero sí se puede uno responsabilizar de su propia enfermedad y construcción de la salud.
El psicoanálisis me abrió un canal al inconsciente inmediatamente, me ocurre en el amanecer del día siguiente a la sesión que descubro un pensamiento o un sentimiento relevante, algo renace. Yo temía que no fuera así. Soy muy racional y puedo entender todo sin sentir nada. Tenía miedo de quedarme en el plano racional sino era con ayuda de un puro o una regresión, pero no fue así.
Al amanecer voy a 1000 km por hora con mis revelaciones y en la terapia vamos a 20 km por hora, entiendo que el psicoanalista me lleva despacio para ir procesando eventos paso a paso y profundamente para asegurarnos que queda procesado de una vez por todas.

viernes, 5 de agosto de 2011

Comencé a tomar veneno de escorpión cubano como tratamiento complementario, al mismo tiempo que Hugo Chávez, y tengo una dieta muy estricta sin proteína animal, ni azúcar. Posiblemente vaya a Cuba en diciembre para ver que otros tratamientos ofrecen, se rumora de unas vacunas que ellos han desarrollado. Hugo Chávez acaba de estar en Cuba tratándose su cáncer. Todos los noticieros dijeron que Hugo Chávez fue a Cuba a tratarse un cáncer pero ninguno se preocupó por ahondar por qué a Cuba.

viernes, 29 de julio de 2011

Me cure o no ocurrirá sin milagros. Si no me curo definitivamente el milagro no me ocurrió, si me curo fue por el psicoanálisis. Me diagnosticaron cáncer de mama a mis 30 años y metástasis en mediastino o timo, hígado, pulmón y hueso, hace un mes, el 9 de junio de 2011, a mis 40. Qué feo me dio la reconocida crisis de los 40. Este mes del diagnóstico de metástasis, comencé mi psicoanálisis y este blog, paralelamente a los tratamientos convencionales ofrecidos por los oncólogos no para curar el cáncer sino para mantenerlo bajo control. Ya nos enteraremos cuantos años de vida me quedan.